Se sabe que a lo largo de la historia Latinoamericana, se han dado diversos procesos sociales que coinciden (más o menos) temporalmente. Entre dictaduras, implementación de sistemas economicos y burocráticos, apertura y/o cierre de mercado y otros factores, hemos compartido tantas luchas y aún tenemos mucho trabajo, como continente, con la brecha y inequidad social.
Este pequeño gran país con su población de poco más de 16 millones de habitantes ( censo de 2012) aparece como uno de los países latinoamericanos con mayores tasas de crecimiento económico en los últimos años. Por un lado es posible advertir que han disminuido de manera notable los índices de pobreza (Desde 1990 al año 2006, la pobreza se redujo en un 55,5%) , pero, por otro lado, Chile se ha posicionado como uno de los países con mayor desigualdad en la distribución de ingresos de la zona y, por lo tanto, del mundo.
Entre las apariencias de un gobierno estable en un país en donde la capital, Santiago, tiene el mayor PIB per capita de America Latina, estimase que todavia hayan más de 650 campamentos a lo largo de todo Chile, contabilizando poco más que 27 mil familias viviendo en lo que el Ministerio de Desarrollo Social caracteriza como:
“(…)asentamientos humanos donde hay una concentración espacial de condiciones de vida asociadas a pobreza y precariedad habitacional, sus habitantes son familias vulnerables, sufren de inseguridad en la tenencia del suelo, producto de ocupaciones irregulares y hay autogestión comunitaria en la producción del hábitat residencial.”
Y si me preguntas ¿porque Chile?
Porque los campamentos en Chile, son las favelas en Brasil, villas miserias en Argentina, los barrios brujos en Panamá, los ranchos en Venezuela, los cantegriles de Uruguay, los pueblos jóvenes de Peru, los asentamientos de Paraguay, los barrios chirrete de Colombia, los arrabales de Mexico o los tugurios, según las Naciones Unidas.
Son en donde, diariamente, viven y comparten miles de trabajadores de toda america, son en donde miles de niños y niñas nacen y crecen, son en donde no se llega, en donde no se ve, en donde no se habla y en donde casi no se escucha.
Porque la lucha es una, es latinoamericana, es de los que no tienen voz, es por la mídia independente y empoderada, es por la democracia, es por la información.
En esto estamos, por eso existimos
Si quieres ser parte de este movimiento por la democratización de las notícias en contextos vulnerables, en Chile (y en otros países latinoamericanos) contacte en taianebarroso@anf.org.br
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